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Salam World: la red social musulmana

Salam World: la red social musulmana

Salam World pretende convertirse en la red social musulmana, su lanzamiento en fase beta se concretó el verano pasado, coincidiendo con el Ramadán Musulmán. Un fase beta a decir verdad un tanto curiosa y singular pues parece más un portal web islámico que una red social tradicional.

Lo anterior, sospecho que se deba a un tema estratégico, al igual que hiciera Microsoft con Socl, comienzan con un par de países y luego siguen abriendo el mercado a potenciales usuarios de todo el mundo. Según los creadores de Salam World, “la idea es llegar a millones de usuarios musulmanes interesados en socializar en un espacio libre de elementos ofensivos tales como anuncios de bebidas alcohólicas, imágenes de desnudos, apuestas y demás”. Lo de “demás”, evidentemente haciendo referencia a todo aquello que el Corán prohíbe a sus adeptos.

El actor turco Ahmet Ozhan fue más claro al momento de manifestar su apoyo a la red social musulmana: “salamworld sería una red social sin contenido ilícito y apto para un público musulmán que no quiere encontrarse con aspectos nocivos o cosas que no quieren ver”.

En tanto el vicepresidente de Salam World, Ajmed Azimov, afirma que “el principal objetivo es unir a la juventud musulmana en una visión común y los valores sanos del Islám, intentando no difundir informaciones malsanas. El corazón de este proyecto es crear una red social sin contenidos prohibidos por la religión; para conseguirlo, vamos a contar con un gran equipo de moderadores y habrá filtros. También contamos con los usuarios para moderarse a ellos mismos y para filtrar los contenidos que se difundan”.

Salam World: la Facebook musulmana.

La pregunta es simple, ¿funcionaría el modelo de Facebook con una base de usuarios que comparten una identidad común? La respuesta por parte de Abdul-Vakhed Niyazov, presidente de la junta directiva de Salam World, es definitivamente un sí. La idea básica es estructurar una red social por y para musulmanes, basada en lo que ellos llaman “valores fundamentales musulmanes”; desde luego sin prohibir el registro de usuarios no musulmanes.

Al mismo tiempo, el empresario ruso destaca que salamworld no es un proyecto que se limitará al marco de referencia de una red social, el mismo incorpora un centro de noticias e información, inversiones en negocios de carácter islámico, un lugar para debates teológicos y contará con tienda de productos halal (autorizados por el Islam).

Nihad Awad, director del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas, suena más utópico en sus afirmaciones destacando el papel que Facebook desempeñó en las revoluciones de la llamada Primavera Árabe, prometiendo que Salam World será una segunda fase de la misma, pese a que presentación oficial del proyecto excluye contenidos políticos”. Sobre los fondos destinados a la financiación del proyecto salamworld, los responsables no han querido dar cifras oficiales, aunque Ajmed Azimov afirmó que “ tenemos dinero, no hay problema por ese lado; los inversores son un grupo de hombres de negocios del mundo musulmán”.

A decir verdad le creo a ojos cerrados al vicepresidente de salamworld, no me cabe la menor duda que por problemas de dinero no será que el proyecto no prospere. Aunque cuidado, el éxito de una red social no solo se basa en los millones que se inviertan en ella, varios intentos anteriores han demostrado que se necesita mucho más que dinero para tales menesteres. Salam World no es ni mucho menos el primer intento de poner en marcha una red social musulmana; muxlim.com se lanzó desde Finlandia en el año 2006 y a duras penas sobrevivió poco más de cinco años y solo dejó perdidas.

Otras redes sociales musulmanas como AlWahy.com (con base en Londres) y Ikhwanbook.com (Egipto), tampoco es que lograran resultados muy positivos que digamos; teniendo en cuenta que el éxito o fracaso de una red social se mide en base a los usuarios activos registrados en ella.

Opiniones sobre la red social musulmana Salamworld.

Dalia Mogahed, director ejecutivo del Centro Gallup para Estudios Musulmanes, es lapidario en sus declaraciones al respecto: “ Los intentos de crear redes sociales musulmanas fracasan porque el mercado simplemente no existe. Los musulmanes, al igual que cualquier otro usuarios de las redes sociales, utilizan dichas plataformas para conectarse con el mundo y trascender las fronteras; una red social diseñada para un único grupo socava el potencial de la plataforma”.

Ziad Mokhtar, socio de la empresa Ideavelopers con sede en el Cairo y un fondo de inversión de 50 millones de dólares, mantiene que “intentar crear un rival de Facebook como salamworld parece una buena idea en principio, pero no llegará a reemplazar a ésta. Facebook no está en contradicción con el Islam, por lo que no se trata de un problema inherente al producto actual ofrecido. Salam World podría tener más éxito invirtiendo en el desarrollo de aplicaciones que en una red social”.

Shadi Hamid, director de investigaciones del Centro Brookings de Doha, afirma: “El mundo árabe-musulmán y el no musulmán están muy divididos, estamos hablando de universos diferentes. Los creadores de la iniciativa salamworld dicen no pretender censurar contenidos, pero todavía siguen siendo evasivos a la hora de responder sobre sus reglas de censura a implementar en la plataforma. Habrá que esperar, pero por suerte solo hay un Corán como base”.

El Sultán Sooud Al-Qassemi, poderoso inversor con sede en Dubai, es bastante más simple y claro en sus argumentos referidos a salamworld: “Si no les dan a los usuarios lo que quieren, entonces simplemente no van a migrar desde otras plataformas existentes como Facebook y Twitter, yo estoy satisfecho con lo que hay disponible”.

En mi opinión personal, Salam World tiene un gran potencial si nos basamos en los más 300 millones de posibles usuarios a captar, lo cual implica en sí mismo un verdadero reto empresarial.

Ahora bien, ¿lo lograrán?, sospecho que tienen excelentes cartas para jugar, y sobre todo millones y millones de de euros, dólares americanos y libras para invertir en el proyecto. Además comenzaron la partida por dónde corresponde, desde lo político, ahí considero se encuentra una de las posibles claves de su eventual éxito. Luego claro dependerá del factor determinante que lleva al éxito o al fracaso de las redes sociales, los usuarios.

La logística que han puesto en marcha para Salam World es realmente a destacar, con una oficina matriz en Estambul, filiales en El Cairo, Moscú y con presencia coordinada en más de treinta países del mundo musulmán. Habrá que esperar y ver cómo evoluciona el proyecto.

Fuentes: salamworld.com  /  businessweek.com

Author: Daniel Costa Lerena

Psicólogo Clínico, Master en Coaching y NLP-DBM. Webmaster y Blogger.

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