Foro internacional por la paz en San Sebastián.

Basta de violencia, estamos hartos de ETA!

Para detener la violencia de ETA cualquier camino es oportuno recorrer, excepto claro cualquiera que se coloque por fuera del la Ley. Negociaciones ocultas o acometer con más violencia pasando por encima a la Constitución entiendo no procede en forma alguna. Precisamente, el foro de San Sebastián se instrumentó con la intención de poner fin a las actividades terroristas de ETA.

Para tales menesteres, un verdadero desafío a decir verdad, se recurrió a un grupo de expertos internacionales formado por verdaderas figuras; Kofi Annan, Jonathan Powell, Gerry Adams, Bertie Ahern, Gro Harlem Brutland y Pierre Joxe; los cuales, junto a figuras del ámbito nacional intentan, una vez más, que ETA desista de la violencia.

ETA significa en euskera Euskadi Ta Askatasuna; traducido al español sería País Vasco y Libertad. El significado de ETA desde luego trasciende a su propio nombre, grupo terrorista, muerte, secuestro, extorsión, dolor, miedo, intolerancia o como cada uno lo quiera definir, incluso hasta es sinónimo de demagogia. Porque ETA también se utilizó y todavía, de forma surrealista, se sigue utilizando por parte de algunos para hacer demagogia, literalmente bizarro.

Un significado que se siente y se padece, no solo por las víctimas de sus atentados, por la sociedad en su conjunto. La violencia y particularmente la metodología implementada por ETA durante años no le sirve a nadie, ni siquiera a ellos mismos.

La sociedad española está harta y sospecho que muchos vascos también. El camino de la violencia es de plano rechazado por la sociedad, incluso a nivel internacional no le conviene a ETA seguir por tal camino.

Los orígenes de ETA se remontan a la época de la dictadura de Franco, se cita el año 1958 como año de su fundación y, posteriormente, el año 1961 como fecha de su primer atentado terrorista.

Curiosamente ETA no fue considerada una banda terrorista fuera de España hasta hace pocos años, al parecer las etiquetas quedan en manos de los EE.UU y asociados; claro si no les toca de cerca parece que no están por la labor. En la práctica ETA ha asido siempre un problema español, es decir terrorismo nacional, aunque al operar como centro logístico en el sur de Francia también cobra cierto nivel internacional. Sin dejar de lado que, precisamente en Francia, cometieron asesinatos contra miembros de las fuerzas de seguridad del Estado español.

Dentro del ámbito internacional ETA siempre fue, lamentablemente, noticia, algo así como el cáncer de España, tiñendo de sangre la historia del país. Cuando los terribles atentados a los trenes de Madrid, las primeras voces a nivel oficial de inmediato acusaron a ETA de ser los autores de tal atrocidad.

No entraré a valorar los motivos de una tan bizarra manipulación por parte de las autoridades de aquellos años, aunque reconozco que fui de los que en el primer instante y viendo las víctimas en los trenes tampoco me resultó nada extraño que pudieran haber sido ellos los responsables, todo hay que decirlo. Ciertamente ETA no perdió el tiempo en manifestar que no tenían nada que ver con la barbarie de Madrid.

Respeto las ideas de todos, soy un demócrata y creo, aunque no ciegamente, en el sistema democrático. Particularmente no estoy en contra de las ideas que defiende ETA, estoy radicalmente en contra de sus métodos, la vía que eligieron entiendo no solo es la equivocada, no es tan siquiera útil a sus intereses particulares y, a las pruebas me remito, con los resultados que han obtenido en tantos años de muerte y dolor.

No han obtenido nada que se ajuste a sus necesidades o reivindicaciones, nada, solo el rechazo y engendrar odio contra ellos mismos.

Tampoco tengo anda en contra de que planteen sus ideas y que intenten ponerlas en práctica, siempre desde luego dentro del marco de la democracia y utilizando los mecanismos establecidos en la Constitución.

La historia es clara, la única vía de terminar con los conflictos de éste tipo es el diálogo; sentarse y llegar a una paz que conviene a todos, incluso a ellos mismos. No hay otra, que nadie espere que los miembros de ETA se entreguen porque sí.

Si ETA necesita de una reunión con mediadores internacionales por un tema de imagen, considero es lo de menos, insisto, lo importante y lo que hará la diferencia para todos es que se pare con la violencia de una vez por todas. Sin concesiones ni demagogia, sin colgarse medallas y sin pretender más que la paz por el bien de todos.