El ambiente y el entorno para estudiar mejor.
Algunas claves para estudiar mejor y obtener un mejor rendimiento académico.
El entorno nos condiciona e influye sobre nosotros de un modo u otro. Por lo tanto es menester reparar de forma especial en nuestro ambiente de estudio. Bajo ciertas condiciones ambientales podremos, eventualmente, rendir más o menos; estar en condiciones de maximizar nuestros recursos o simplemente desperdiciarlos.
Algunos aspectos de las condiciones ideales en nuestro entorno de estudio son básicas, aunque ciertamente muchos dejan de lado los mismos, logrando así ir contra sus propios intereses. Es menester crear las situaciones ambientales idóneas para estudiar.
Ambiente y condiciones ideales para estudiar mejor.
– El lugar en dónde estudiar.
Aquí debemos reparar en ciertos aspectos, los cuales aunque parezcan obvios son determinantes. El lugar en dónde vivimos y con quienes lo hacemos condiciona nuestras posibilidades de elegir el lugar adecuado.
Si contamos con una habitación propia es una cosa y, lógicamente, si la compartimos es otra. En tal sentido, si el caso fuera el segundo, deberemos coordinar los horarios con la persona en cuestión, es decir nuestro compañero de habitación.
Una biblioteca cerca de la casa o bien en el propio centro de estudios es una buena alternativa. En cualquiera de los casos es importante que el ambiente nos resulte familiar y nos sintamos cómodos en él.
– La habitación para estudiar.
El orden de los objetos del entorno es relevante, como también cualquier tipo de ellos que puedan desviar eventualmente nuestra a atención. Si la habitación es en dónde dormimos, desde luego el estar rodeados de ropa tirada por cualquier lado no ayuda mucho que digamos. Como también cierto tipo de elementos decorativos, los cuales pueden ser muy bonitos aunque pueden interferir en nuestra concentración.
Algunos objetos de nuestra habitación es altamente probable nos hagan conectar con situaciones o personas, con lo cual podemos llegar a estar comprometidos emocionalmente. En cada uno desde luego está el valorar la forma en que tales objetos le afectan.
Los colores de la habitación también deben ser tenidos en cuenta, aspecto éste que no solo es recomendable atender al momento de estudiar; insisto, el condicionamiento de los colores como de la decoración pueden, eventualmente, influir negativamente en nosotros.
– La temperatura ambiente ideal para estudiar.
Es recomendable estar entre los 18º y 22º grados, lógicamente si contamos con un climatizador podremos regularlo de forma tal que la temperatura se mantenga constante y, en el caso de utilizar un aire acondicionado, debernos estar atentos a no llegar a extremos que resulten incómodos, tanto de frío como de calor.
En tal sentido, cualquiera de los extremos pueden resultar contraproducentes. Si no contamos con sistemas de refrigeración o calefacción de éste tipo, deberemos buscar soluciones alternativas.
– La vestimenta para estudiar.
La ropa desde luego debe ser cómoda al igual que el calzado, y no descartemos la posibilidad de recurrir a un soporte para apoyar nuestros pies, los cuales suelen resultar muy cómodos a decir verdad.
Evidentemente se deberán tener en cuenta aspectos relacionados con nuestro nivel adaptativo fisiológico a las temperaturas, como también los factores climáticos en dónde vivimos y en la época del año que nos encontremos.
– La iluminación para estudiar.
La iluminación del entorno es de vital importancia y si es natural mejor que mejor. Desde luego no siempre podremos contar con condiciones de iluminación natural, por lo tanto debemos reparar en que el sistema de iluminación artificial sea el adecuado.
Conviene utilizar una sistema de iluminación general, que ilumine toda la habitación, y uno diferenciado sobre la mesa, una lámpara por ejemplo. En ambos casos se recomienda utilizar bombillas halógenas aunque las de bajo consumo brindan una luz de color blanco óptima, desde luego las tradicionales que inundan las habitaciones de color ocre conviene evitarlas.
Es menester evitar las sombras, por lo tanto conviene que la luz nos llegue desde la izquierda en el caso de los diestros y, lógicamente, en sentido inverso si somos zurdos.
– La ventilación del lugar de estudio.
Es recomendable ventilar la habitación con cierta frecuencia e incluso podemos dejar una ventana entre abierta si estamos en invierno, y no vivimos en el trópico claro.
Recordemos que el aumento de nivel del anhídrido carbónico y la consecuente disminución del oxígeno pueden interferir en nuestro rendimiento. Algunos síntomas pueden llegar a manifestarse en forma de dolores de cabeza o ciertas incomodidades en los ojos.
Quienes fuman desde luego deberán prestar especial atención al tema de la ventilación y mucho más si utilizan un sistema de calefacción.
– El silencio para estudiar mejor.
El silencio del entorno es muy importante evitar interferencias auditivas en forma de ruido; las mimas pueden ser externas, desde la calle, o internas, provenientes de nuestro entorno cercano.
La contaminación acústica proveniente del exterior se puede evitar utilizando ventanas con cristales dobles; la del interior de nuestra casa dependerá del tipo que sea, es decir, si son personas hablando a un volumen alto podremos pedir que lo bajen; al igual que si el televisor fuera la fuente de interferencia, en tal sentido, que también lo tengan en consideración. Recordad que estamos estudiando y no jugando, por tanto bien podemos reclamar cierta condescendencia sin miedo a ser recriminados.
La música es por muchos elegida al momento de estudiar y es una decisión particular con lo cual, aunque no considero oportuno contar con dicha compañía, recomendaría fuera instrumental y de cierta estructura. Desde luego a un volumen acorde que no llegue a incomodar y recordando el nivel adaptativo de nuestros oídos a los sonidos. Ciertas frecuencias específicas pueden, eventualmente, en algunos individuos ser factor negativo con lo cual perjudicaría la concentración de éste.
– Los muebles de la habitación de estudio.
Aquí estamos hablando de que pasaremos largos períodos tiempo sentados y trabajando sobre una mesa u escritorio. La silla debe ser cómoda y de ser posible ergonómica, preferentemente regulable en altura y con apoya brazos.
La mesa si es amplia mejor, permitirá que tengamos a mano todo el material de estudio sin necesidad de perder tiempo levantándonos para buscarlo, cosa que nos perjudicaría.
Para solventar el inconveniente de no contar con la mesa adecuada en tamaño, bien podemos utilizar otra más pequeña como auxiliar o incluso ubicar la que tenemos cerca de una estantería.
Procede, antes de sentarnos a estudiar, el recopilar todo el material necesario para la tarea y ordenarlo convenientemente.
– El ordenador como herramienta para estudiar.
Hoy día el ordenador es una herramienta de trabajo con la cual muchos estudiantes se benefician, vale decir también que nuestra productividad puede aumentar significativamente o verse seriamente comprometida por ella.
En modo alguno debemos estar conectados a internet para fines de ocio o utilizando canales de chats, las redes sociales desde luego quedan descartadas en tal sentido. La utilización de ebooks o incluso de internet para consultas bibliográficas son recursos muy válidos y altamente beneficiosos de cara a nuestra productividad.
Si es el caso, que utilizamos un ordenador como parte de las herramientas de estudio, conviene tengamos en cuenta ciertos factores; la calidad del monitor y la regulación de la luminosidad del mismo, la altura de éste y el ángulo de visión.
En cuanto al teclado conviene que sea ergonómico al igual que el mouse o ratón; si contamos con un reposa muñecas para ambos periféricos mejor, evitaremos así posibles lesiones o dolores que nos perjudiquen e interfieran negativamente.
Otros aspectos a tener en cuenta para estudiar mejor.
Para finalizar considero oportuno señalar algunos aspectos importantes a tener en cuenta, aunque éstos no estén directamente relacionados con el entorno.
– Programar descansos cada ciertos períodos de tiempo es muy importante. En los cuales conviene levantarse de la silla y de ser posible salir de la habitación de estudio, incluso fuera del domicilio de ser posible, por ejemplo a un balcón.
– Debemos estar atentos a no experimentar posibles síntomas de estrés a cusa del entorno.
– Utilizar dicho descanso para evitar el agotamiento físico y mental es muy importante, como también prestar especial atención a nuestros ojos, para ello podemos realizar ejercicios de relajación visual.
– Si nuestros hábitos son sedentarios desde luego conviene el valorar la posibilidad de modificarlos en pos de nuestros intereses particulares, con ello ganaremos en calidad de vida y potenciaremos así nuestros recursos.
– En el caso de estructurar un programa de estudios de varias horas bien podemos valorar, cuando menos en alguna de las pausas, el tomar una ducha para relajarnos y desconectar por unos minutos.
– Beber líquidos de forma abundante, preferentemente agua mineral sin gas; desde luego evitar las bebidas alcohólicas, energéticas y el café; las cuales solo alteraran nuestra sistema nervioso. Ingerir alimentos ligeros y de pocas calorías, bajos en azúcar y pobres en grasas saturadas, también es algo a tener en cuenta.
(3) Comments
Pedro Rios
Ésto sirve para cualquiera que estudie o la edad tiene algo que ver? y si preparo oposiciones me sirve?
Zina Munteanu
Yo hice algunas cosas de las que usted dice y la no se si aprobaré mi prueba de ascenso pero creo que estoy por lo menos estudiando más comoda. También es un problema la falta de tiempo porque es muy dificil trabajar y estudiar a la vez y hacer todo de buena forma. Lo que mejor me funcionó fue poner mi ordenador frente a la venta porque me entra más luz natural y puedo mirar para afuera y relajarme un poco, me agobia menos que como lo tenía anteriormente frente a la pared de la recamara. Un articulo el suyo de mucha utilidad.
Leticia Ionescu
Estudiar cómodos es muy importante para rendir más, sobre todo me parece importante estudiar tranquilos sin que nadie te moleste. Para mi lo más molesto es el teléfono o la televisión, siempre conviene apagarlos y buscar la tranquilidad como dije me parece algo muy importante para estudiar mejor y sobre todo aprovechar el tiempo.