Dragobete: otra víctima del comunismo.
Las tradiciones del pueblo rumano en su gran mayoría se remontan a cientos de años, el Dragobete no es la excepción a la regla y éste, a decir verdad, representa una de las más antiguas y curiosas.
La etimología del término Dragobete ha sido discutida por etnólogos y filólogos, proponiendo todos diferentes explicaciones respecto del origen de éste; amén de ello todos coinciden que éste es un día representativo de la alegría, el bienestar y la prosperidad.
Comúnmente el día de Dragobete se interpreta como el día de San Valentín rumano y se celebra el 24 de febrero; aunque desde luego éste tiene una connotación e historia mucho más allá de tan simple explicación.
Dragobete se celebra desde hace cientos de años en Rumanía.
En Rumanía el Dragobete se celebra desde hace cientos de años cuando, precisamente, ésta tradición de origen eslava penetró en la cultura rumana. Vale decir que ésta celebración no es tradición en todo el territorio rumano, particularmente se mantiene viva en la región comprendida en la franja este del país y recorre la misma de norte a sur. Tradicionalmente estaba relacionada o asociada a la primavera, estación del renacimiento y de la esperanza.
La historia de Dragobete se remonta a la época de los Dacios, antiguos habitantes de Dacia y los cuales ocupaban los territorios de la actual Rumanía, para ellos Dragobete representaba el Eros de los griegos o el Cupido de los romanos. Con el transcurrir del tiempo los romanos lo convirtieron en el patrón del amor y lo denominaron como “el novio de los pájaros”, en relación directa al momento de apareamiento de éstos.
En tanto que para los griegos los pájaros eran mensajeros de los dioses y si éstos no lograban aparearse en el día de Dragobete significaba un mal augurio. La correspondencia con las personas, dentro del folclore popular, está dado por el hecho que simbólicamente es el día en que los enamorados deben encontrarse para que su amor se mantenga vivo durante todo el año.
Dragobete era representado, desde el punto de vista morfológico, como un joven guapo y fuerte; el cual transmitía buena disposición y alegría, símbolo de influencia positiva para los enamorados. Si bien éste se consideraba el guardián de los enamorados, dentro del folclore popular también se extendía su influencia a los jóvenes en general.
Algunas fuentes citan que éste era hijo de Baba Dochia, la cual simboliza la impaciencia del pueblo por la llegada de la primavera. Para otros ésta figura femenina de la mitología era la hija de Decébalo, rey de la Dacia; la cual para evitar contraer matrimonio con Trajano, emperador que por aquellos años estaba conquistando precisamente parte de la Dacia, se refugia en los Cárpatos y muere de forma trágica a causa del frío de la región.
Dragobete sobrevive al comunismo y se adapta al capitalismo.
Dacios, griegos y romanos forjaron el mito de Dragobete hasta la llegada del comunismo.
La popularidad de Dragobete comenzó a menguar en la segunda mitad del Siglo XX; en cierto modo él también se convirtió en otra víctima más del sistema comunista. En Rumanía, posteriormente a la Revolución de 1989 cuando fue derrocado Ceauşescu, Dragobete poco a poco comenzó a ser eclipsado por la celebración del Día de San Valentín, tradición importada del mundo occidental.
Hecho nada extraño el anterior debido al proceso de apertura experimentado en Rumanía tras la muerte del celebre dictador; aún así el día de Dragobete se sigue celebrando, significando el día de los enamorados y el día tradicional del amor para los rumanos.
Particularmente en las áreas rurales de Rumanía, Dragobete cobra un significado especial a través del tiempo; en dichas áreas son muchas las creencias vinculadas directamente a éste personaje. Es un día de especial alegría para los jóvenes, ocasión ideal para encontrar pareja y, al igual que los pájaros, de encontrarla éste día se quedarán sin ella durante todo el año.
El dicho popular rumano dice: “Dragobetele sărută fetele”, lo que traducido al español significa: “El Dragobete besa a las chicas”.
Entre otras creencias populares relacionadas con Dragobete, se dice que quienes celebran su día serán protegidos de las enfermedades durante todo el año y, especialmente, de la fiebre. También simboliza la abundancia para los trabajadores rurales, asegurando éste que tengan un año de buenas cosechas; eso sí, deben celebrar su día o Dragobete no les protegerá.
(1) Comments
Anónimo
Un articulo muy interesante, desconocía la leyenda y me gustó mucho. Saludos.