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Los beneficios de saber utilizar nuestro tiempo.

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Los beneficios de saber utilizar nuestro tiempo.

Es necesario comprometernos con nuestro tiempo y gestionarlo de forma satisfactoria.

El tiempo es nuestro verdadero patrimonio, un recurso del cual disponemos y que posee algunas características muy interesantes, una de ellas es que no podemos acumularlo, es un bien altamente perecedero y por tanto está en cada uno de nosotros el administrarlo de forma correcta.

Muchas veces habremos escuchado decir que el tiempo es oro y a decir verdad en cierta forma lo podremos ver representado así, como un capital, el cual bien invertido puede darnos excelentes dividendos. Las organizaciones prestan especial interés por lograr gestionar el tiempo de sus empleados para obtener mayores beneficios y claro, a nivel de los ejecutivos es alta prioridad el tema.

Tampoco pretendo que nadie se obsesione con la gestión del tiempo, muchas veces podemos enfrentarnos a situaciones en las cuales llegamos tarde por un motivo u otro aunque, para la persona que por ejemplo nos está esperando serán solos excusas, no es problema de él si usted tuvo algún contratiempo, en definitiva es su responsabilidad llegar a su cita a la hora pactada.

El ejemplo anterior se puede observar de forma muy pronunciada en ciertas sociedades, algunas incluso parecen rendir verdadero culto a la impuntualidad y, para quienes somos muy puntuales, significa una verdadera falta de respeto el llegar tarde a una cita. En otras por ejemplo, la situación es diametralmente opuesta, es decir, son puntales en todos los aspectos de su vida, lo cual evidencia cierto orden y, lógicamente, tal organización hace que obtengan beneficios positivos.

Los beneficios de una buena gestión del tiempo.

Una mala gestión del tiempo incluso puede derivar en cuadros de estrés y hasta de ansiedad, dependiendo del individuo claro y en circunstancias específicas. Los beneficios de gestionar nuestro tiempo de forma satisfactoria son variados, incluso disponer de él para nuestro ocio, el cual no es de forma alguna algo negativo como muchos afirman, el ocio es necesario, el divagar y disfrutar de tal momento implica organizarlo y que no se extienda más de lo necesario en relación a nuestras necesidades.

Dedicarle parte de nuestro tiempo a un hobby, un deporte, actividades recreativas de cualquier tipo, a fortalecer nuestros vínculos sociales y a nuestros afectos es más que importante, es una necesidad. Lo primero antes de nada es analizar cómo empleamos nuestro tiempo y desde ahí estaremos en condiciones de valorar si lo estamos despreciando o eventualmente nos permitirá maximizar tal recurso.

Organizar nuestro tiempo y planificar.

Para organizar nuestro tiempo es necesario planificar y la forma más efectiva es simplemente reflejarlo por escrito; bien en una agenda de las clásicas de papel, en nuestro ordenador portátil, teléfono móvil o cualquier otro elemento con el cual estemos en contacto permanente.

Un buen punto de partida suele ser comenzar marcando nuestras actividades consideradas rutinarias, por ejemplo nuestro horario de trabajo, lo cual determinará nuestra hora de levantarnos y gestionar el tiempo para cada actividad; desde el aseo personal, pasando por el desayuno y todo lo que realizamos de forma diaria. Lo anterior nos permitirá comenzar a reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a cada cosa.

En resumen, las actividades de todos los días y con horario fijo serán un buen comienzo y punto de partida para organizar nuestra agenda. Calcular el tiempo que requerirán otras actividades en su justa medida suele ser algo complicado para algunos, solemos disponer a priori de más tiempo del necesario para llevarlos a cabo, utilizando nuestra agenda iremos corrigiendo y logrando mejores resultados y contando con tiempo excedente para dedicarlo a otros menesteres.

En medio del proceso es altamente probable que consideremos necesario modificar algunos hábitos o costumbres que solamente logran que desperdiciemos nuestro tiempo de forma innecesaria.

Tan importante es tomarnos los primeros minutos de la mañana para revisar nuestra agenda como el revisarla al final del día, ahí podremos valorar nuestra gestión diaria y planificar el día siguiente. Lógicamente si nos han quedado cosas postergadas a realizar analizaremos los motivos por los cuales no pudimos atenderlas y recolocarlas en nuestra agenda.

Es importante tener en cuenta que los imprevistos o eventos inesperados suceden y debemos por tanto aplicar el principio de flexibilidad. Siempre podemos encontrar eventualidades que obliguen a modificar nuestra agenda y corregir la misma.

El tiempo considero no se pierde, simplemente lo desperdiciamos por una mala gestión del mismo.

Author: Daniel Costa Lerena

Psicólogo Clínico, Master en Coaching y NLP-DBM. Webmaster y Blogger.

(2) Comments
  1. Si nos paramos a pensar un minuto sobre lo que dices nadie podrá decir que no llevas la razón, la mayoría de las personas desperdiciamos el tiempo de forma natural como si nos sobrara, los años pasan y luego vienen los lamentos. Creo que es una cuestión de simple organización y nada más, después cada uno sabrá que que utiliza o desperdicia su tiempo. Muy bueno el articulo

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